ELECTROSENSIBILIDAD
LA TECNOLOGIA DAÑA TU CUERPO
Mientras los espesos muros de piedra de su casa sin electricidad, Emilie protege con un material aislante las puertas y ventanas. Cuando sus vecinos que utilizan Smartphone o se conectan a internet, ella debe refugiarse en el bosque cercano a su manzana.la vida de esta antigua arquitecta salto en pedazos el día en que su cuerpo dejo de soportar las ondas emitidas por la tecnología moderna.
Empece a tener dolores de cabeza muy violentos, nauseas, perdida de motricidad. Notaba la presencia de antenas a dos kilómetros y perdía cabello a puñados”, explica la madre de familia que tiene 48 años cuyo cuerpo parece pender de un hilo.
Cada exposición le producía dolorosas contracciones de músculos de las extremidades, pérdidas de memoria inmediata y problemas de concentración.
Constatada y descrita por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología está considerada una minusvalía en Suecia y una enfermedad en Inglaterra. Las personas con menor tolerancia se ven condenadas al aislamiento. Algunos son sintecho o viven retirados de la sociedad sin cuevas.
Nuestro tejido cerebral encierra magnetos naturales que reaccionan cuando pasamos por un campo electrónico. Esos transmiten la información al cerebro. En ciertas personas interpretara este signo como estrés y libera hormonas que pueden provocar problemas de comportamientos e inclusos enfermedades como leucemia, linfoma o tumores de experto en daños electromagnéticos.
Su única salida semanal se limita al mercado de Ambert, a unos 15 kilómetros. Allí acuden con una capa o poncho con el que se protegen de las radiaciones."Es un fenómeno que se desarrolla cada vez más, ahora tenemos niños electrohipersensibles", subraya la eurodiputada de los Verdes que milita por la creación de refugios como existen en Suiza o Estados Unidos.
Constatada y descrita por la Organización Mundial de la Salud (OMS), esta patología está considerada una minusvalía en Suecia y una enfermedad en Inglaterra. Las personas con menor tolerancia se ven condenadas al aislamiento. Algunos son sintecho o viven retirados de la sociedad sin cuevas.
Nuestro tejido cerebral encierra magnetos naturales que reaccionan cuando pasamos por un campo electrónico. Esos transmiten la información al cerebro. En ciertas personas interpretara este signo como estrés y libera hormonas que pueden provocar problemas de comportamientos e inclusos enfermedades como leucemia, linfoma o tumores de experto en daños electromagnéticos.
Su única salida semanal se limita al mercado de Ambert, a unos 15 kilómetros. Allí acuden con una capa o poncho con el que se protegen de las radiaciones."Es un fenómeno que se desarrolla cada vez más, ahora tenemos niños electrohipersensibles", subraya la eurodiputada de los Verdes que milita por la creación de refugios como existen en Suiza o Estados Unidos.
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